martes, 6 de noviembre de 2012

¿Qué será de los poetas?

                                                                               Siempre a ti, Ruth

El tiempo transcurre lento y eterno, los segundos pasan sin poder curar nada; el tiempo no es precisamente un doctor que pueda aliviar o tenga la receta exacta para los dolores alma y el corazón. Uno se duerme entre sombras y penumbras, se llora a solas en una habitación vacía, con las paredes pintadas de nostalgia; uno se duerme bajo el cobijo de la soledad y al cerrar los ojos se inventan historias que jamás podrán ser mientras que con las manos se dibujan los futuros inalcanzables.
La vida pasa sin ti, sin mí, sin un “nosotros”, tal vez sea porque en ese futuro el “nosotros” jamás ha existido; no habrá una canción para bailar a solas mientras los fantasmas del pasado desaparecen uno a uno, ese futuro se nos escapa igual que el humo del cigarrillo a punto de agotarse, de extinguirse de una manera perpetua.
Esta vida, el tiempo, todo ha transcurrido entre el siempre y el jamás, entre una ultima mirada oculta por la brisa nocturna y un beso que marco la despedida en medio de las baldosas húmedas del parque y mientras que el silencio lo dijo todo, te alejaste entre las sombras de la indiferencia y el olvido, entonces, bajo la luz de una triste farola solo se puede pensar en una cosa, ¿Qué será de los poetas? Con sus palabras hacen latir corazones que son ajenos, con sus letras hacen que se entretejan historias de amor que nunca podrán vivir, pero ellos, al poner punto final a cada poema, a cada historia, se encuentran terriblemente solos; como si el amor existiera solo en sus palabras, en un trozo de papel y nada más, el amor se le ha negado con cada palabra pronunciada en su nombre; que destino más triste…

Que raro es hablar o escribir sobre emociones personales, incluso en estos momentos aun no logro entender porque lo hago, pero algo es seguro, mientras más te conozco, mientras más te miro y a cada sonrisa tuya todas esas emociones llegan de golpe y por alguna extraña razón que no había experimentado antes puedo en esos instantes también sonreír y sentirme feliz y es entonces cuando ya nada más importa, no se cuantos instantes más pueda pasar así pero de algo puedes estar segura, conocerte así, de este modo, ha hecho que valga la pena esta vida. No se si querías escuchar esto, si necesitabas saberlo o si tan solo te importaba oírlo, pero es algo que simplemente  necesita que lo supieras y ahora se que no importa si es en esta vida o en la otra, siempre valdrá la pena esperar por ti.